La música es un fiel compañero de las bodas. Sea cual sea el estilo y la personalidad de la ceremonia, la música está ahí. Se adapta a cada situación y a los gustos de l@s novi@s, acompañándoles en casi todo momento.
Tiene muchas funciones en la ceremonia, y la pareja habrá de escoger la música más adecuada para cada fase de la celebración. Puede ser música para anunciar en inicio o la llegada de l@s novi@s, que l@s novi@s van a llevar a cabo alguna acción o para amenizar el desarrollo de la ceremonia o del banquete.
Hay multitud de composiciones y estilos musicales donde escoger, dependiendo de los gustos de l@s novi@s y del tipo de celebración que se vaya a llevar a cabo.
La música puede ser en directo: un cuarteto de cuerda, una partición de músicos, un grupo, una orquesta, un cantante… o seleccionar las canciones que tienen un significado importante para la pareja y recopilarlas en un CD o USB para entregarla en el lugar de la ceremonia y del banquete. Explicad bien al técnico cuando queréis que suene cada canción o melodía, si es posible apuntadlo en un papel adjunto al soporte y reuniros unos días antes del enlace con él, pues el día de la celebración no dispondréis de tiempo.
Durante el casamiento la música puede intervenir varias veces. Cuando l@ novi@ llega al lugar donde se celebra la ceremonia y va a encontrarse con la pareja su entrada suele ser anunciada por la música, de este modo l@s invitad@s advierten que ha llegado y que va a comenzar el enlace. Durante el transcurso, a medida que se suceden los intercambios y se desarrolla la ceremonia la música puede intervenir, bien solo música o se puede incluir algún coro o cantante en directo, lo que dará más espectacularidad y protagonismo a la música. Al finalizar la ceremonia una música festiva para celebrar la unión y que acompañe a “marido y mujer” mientras abandonan el lugar del enlace.
En el banquete, se anuncia la llegada de l@s novi@s con una canción significativa para la pareja. L@s invitad@s suelen llegar al lugar del banquete antes que l@s novi@s, y la pareja hace la aparición cuando tod@s ya están sentados. De este modo la música es el recurso perfecto para llamar su atención.
Otros momentos en que se suele recurrir a la música es cuando la tarta entra en escena; una canción generalmente romántica y acorde con el estilo de la celebración comienza a sonar, las luces se atenúan y llega el momento de la tarta nupcial, ¡que aproveche! También durante la entrega del ramo a algun@ de los asistentes, el matrimonio se desplaza por la sala para otorgar el ramo a aquell@s que creen que serán los próximos en celebrar su unión o a l@s parej@s más afines al matrimonio. También se puede agrupar al colectivo que pretenda hacerse con el ramo y lanzarlo de espaldas. Sea cual sea vuestra decisión la música estará ahí.
Finalmente, el primer baile de los casados no sería posible sin música. No es necesario llevarlo a cabo si l@s novi@s no quieren bailar, pero marca el fin del banquete y el inicio del baile. A continuación y hasta el fin de la celebración la música será la encargada de amenizar vuestra boda.
CLW os anima a amenizar vuestro enlace, ¡que la música os acompañe!
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